La china Huawei obtiene el certificado CE para vender productos 5G en la UE
Huawei empezó a investigar en la tecnología 5G desde el 2009 e invirtió US$ US$ 635 millones. El objetivo de la empresa china es que haya un despliegue comercial de gran escala.
La tecnológica china Huawei ha sido la primera compañía en obtener el certificado CE -que verifica que se cumplen requisitos obligatorios para la comercialización en la Unión Europea (UE)- para la venta de productos que utilizan redes 5G, anunció la firma en un comunicado.
"Obtener este certificado obligatorio en la UE indica que los productos 5G de Huawei han conseguido aprobación oficial para su uso comercial. Representa también un paso significativo para alcanzar el despliegue comercial del 5G a gran escala", explicó Huawei.
La compañía informó de que cumplió "estrictamente" con la regulación en todas las fases de desarrollo de sus productos 5G, que ha superado "múltiples rondas de evaluaciones y inspecciones meticulosas" y que ha conseguido el marcado CE "al primer intento".
Este sello es indispensable para la venta o importación de cualquier producto en la UE y es considerado un certificado de aprobación para entrar en el mercado europeo que garantiza, entre otros, unos estándares de calidad y seguridad.
Huawei ha obtenido el certificado de la organización internacional TÜV Süd, basada en Múnich (Alemania) y considerada una de las autoridades "más influyentes" del mundo designada para otorgar estos sellos CE, con una trayectoria de más de 150 años en la verificación de productos de telecomunicaciones, señaló.
US$ 635 DE INVERSIÓN
La tecnológica china, con sede en la ciudad de Shenzhen (colindante con Hong Kong y cuna de muchas empresas tecnológicas), empezó a investigar en el uso de redes 5G en 2009, cuenta con once centros de investigación en 5G en todo el mundo y sólo en 2017 destinó 4.000 millones de yuanes (635 millones de dólares, 515 millones de euros) a la investigación en este campo.
En 2017 la empresa incrementó su beneficio neto un 28,1% hasta los 47.500 millones de yuanes (7.540 millones de dólares, 6.130 millones de euros) gracias a la optimización de costes y la mejora de la gestión de los componentes de sus terminales.
