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Para noviembre, la Reserva Federal reportó una disminución en la producción industrial de 0,1%, una revisión a la baja desde el crecimiento de 0,2% que había reportado con anterioridad, mientras que en diciembre del 2016 el mismo indicador mensual también había registrado una variación negativa de 0,4%.
El dato recién revelado por la Fed está en línea con las expectativas de un mejor desempeño económico en Estados Unidos, luego de la crisis global pese a que solo durante diciembre, dicho país generó 148.000 nuevos empleos, inferior a la expectativa de 190.000 empleos que tenían los analistas para el último mes del año y a las 185.000 vacantes que se había abierto en noviembre. Con el dato de noviembre, Estados Unidos sumó dos millones de nuevos empleos durante el 2017, registro inferior al de 2016 cuando la economía de ese país generó 2,2 millones de nuevos empleos y por debajo también de las expectativas del mercado.
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La administración Trump trata de reactivar la producción industrial, pero por el lado de los aranceles. Pechando los productos importados con un aumento en los aranceles, lo que los encarecería y permitiría a los productos norteamericanos ser competitivos, pero a un precio muy alto para el consumidor
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El banco central asimismo ajustó sus cifras correspondientes a febrero y señaló que la producción industrial ese mes creció un 1,2 %, esto es, cinco décimas más que en el cálculo anterior.
Los avances significan que la producción industrial del país creció, en el primer trimestre, a una tasa anual del 4,4 %.
El sector fabril, que representa casi tres cuartas partes de la producción industrial, creció un 0,5 % en marzo después de un aumento del 1,4 % en febrero.
Por su parte, la producción de las plantas de servicios públicos, que había disminuido un 0,3 % en febrero, aumentó un 1 % en marzo. La producción minera, que incluye la perforación petrolera, aumentó un 1,5 % en marzo.