Psicología del trading: Excitación emocional y el cerebro. Parte IV
Recordando el artículo anterior en que mencionábamos que la temperatura de nuestra frente tiende a aumentar cuando nuestro cerebro tenía activadas sus funciones ejecutivas, el experimento demostró que la relajación por sí misma no resulta en temperaturas más altas; este proceso no enlaza activamente funciones cognitivas como atención, concentración y razonamiento. Por lo tanto generalmente aflojamos nuestro enfoque cognitivo para relajarnos. El estado que produjo las lecturas de bioretroalimentación más altas, fue uno de concentración intensa pero relajada.
Ahora, propongamos un ejercicio sencillo, pero que nos va a llevar a ese estado de actividad cerebral intensa que necesitaríamos para poder ejecutar nuestras decisiones con más claridad de pensamiento. Sentados frente al televisión, sintonicemos nuestro canal financiero de preferencia, con el volumen apagado. Nos instalamos cómodamente, manteniéndonos totalmente inmóviles, y mantenemos una respiración profunda, lenta, y rítmica. Mientras hacemos esto, observamos los tickers que se van sucediendo en la pantalla, y los números que acompañan cada símbolo de bolsa. El objetivo es mantener una suma acumulativa del último dígito de estos precios. Se hace fácil al principio, cuando los números son pequeños, pero a medida que la suma se va acumulando y la fatiga natural y el aburrimiento tienen lugar, toma un esfuerzo mental cada vez más grande para mantener la sumatoria funcionando. Mientras se inicia y se sostiene ese efecto, la temperatura de la piel de la frente asciende paulatinamente y entonces se sostiene en un máximo. Luego de 15 a 30 minutos de este ejercicio, nos encontraremos en una zona diferente, con nuestra mente mucho más clara y calmada que cuando comenzamos. Otra variación que funciona puede ser contar hacia atrás, de siete en siete, comenzando desde un número suficientemente grande.
Psicología del trading: Excitación emocional y el cerebro. Parte V
Esta técnica trabaja por varias razones:
La inamovilidad física, y la respiración rítmica facilitan un estado que es incompatible con la excitación emocional. El enfoque cognitivo en estímulos emocionalmente neutros, como lo son secuencias de números, interrumpe el flujo de eventos frustrantes. La concentración sostenida permite acceso a nuevos estados cognitivos y emocionales.
El pensamiento se hace más claro y más intuitivo después de este ejercicio de lo que normalmente es; y mucho mejor que cuando estamos cargados emocionalmente. Es posible que es meramente un efecto placebo: esperamos volvernos más calmados y poder enfocarnos mejor, y eso es lo que experimentamos. La clave es sostener la concentración más allá del umbral normal del aburrimiento, o desinterés. Si nos mantenemos contando los números incluso después de que el hormigueo y la inquietud nos han atacado, eventualmente llegaremos a un punto quieto, enfocado, donde el conteo se vuelve casi sin esfuerzo y nuestra percepción mucho más clara.
En la medida que llevemos a cabo el ejercicio de forma más rutinaria, podemos acceder a esa zona con mayor facilidad.
Psicología del trading: Excitación emocional y el cerebro. Parte VI
Luego de haber visto en los artículos pasados los efectos de sencillas prácticas para elevar nuestro nivel de rendimiento, vamos a finalizar con otros ejercicios de relajación que incidirán definitivamente en nuestro desempeño.
Los tanques de aislamiento se han estado usando durante muchos años, para forzar los límites del sostenimiento de la concentración en un ambiente emocionalmente neutro. En estos tanques, el individuo flota en agua con sales de epsom diluidas, a una temperatura calentada exactamente a la misma del cuerpo. Durante este período, el individuo se encuentra dentro de un tanque a prueba de luz y de ruidos. No escucha ni ve nada, y se siente muy poco puesto que los alrededores del cuerpo se ajustan a la condición en que se encuentra. La tarea es sostener la concentración en ausencia de todo estímulo externo. Esto requiere una completa paralización de nuestro diálogo interno normal...una tarea que recuerda mucho a la meditación Zen. Luego de una hora o más de aislamiento, ocurre una adaptación de cuerpo y mente al cambio ambiental. Nuevamente, esto requiere un esfuerzo de voluntad de permanecer en el tanque, enfocado, más allá del umbral normal de aburrimiento. Sabremos que esta adaptación al ambiente se ha producido cuando no se siente la necesidad de moverse o salirse del tanque.
Al momento de salir del tanque, el mundo se verá y sonará diferente: no estamos ajustados a sus colores y volúmenes. La claridad de percepción y pensamiento que son características del trabajo de bio-retroalimentación son más fuertes posteriores a la inmersión en el tanque.
Aunque el trabajo con meditación, tanques de aislamiento, y bio-retroalimentación son frecuentemente citados en términos esotéricos, no hay nada místico en esto en lo absoluto. Controlando nuestro ambiente y actividades cognitivas, podemos acceder a nuestros estados de mente que están asociados a las funciones ejecutivas y desactivar regiones cerebrales que están asociadas con la impulsividad.
¡Los traders tenemos mucho provecho que obtener y beneficiarnos de estas actividades!
¡Éxitos!