¿Debemos de ser los operadores personas solitarias?

En 1.897 D. Gustave Le Bon escribió, Psychologie des Foules, libro sobre la psicología de las masas. Un operador que lo lea hoy puede ver su imagen reflejada en el espejo con más de un siglo de antigüedad, “cualquiera que sean los individuos que lo componen, cualquiera que sean sus modos de vida, sus ocupaciones, sus rasgos de carácter o sus inteligencias, el hecho de que haya sido convertido en una multitud los convierte en una especie de mente colectiva que les hace sentir, pensar y actuar de manera muy diferente a la manera de como sentirían, pensarían o actuarían cada uno de estos individuos si estuvieran aislados”.

Ante la anterior reflexión, parece ser que, a esa pregunta debíamos responder con una afirmación positiva para mantener la independencia personal. Si se quiere operar en futuros, divisas, materias primas y tener al mismo tiempo abiertas posiciones en varias empresas, tener igualmente tiempo para mirar las empresas o los futuros que pueden moverse en un espacio de tiempo no muy lejano. Parece poco prudente estar ausente o distraído del mercado. El resultado que puede causarle el mercado por su distracción, puede ser demoledora para toda persona, por mucho capital que tenga y, por eso:

Casi con toda seguridad a excepción de nuestros amigos íntimos ninguna otra persona conocerá en realidad nuestra actividad y lo más seguro es que tampoco comprenderían nuestra forma de actuar y pensar. Las razones por las que actuamos en el trading son por todos conocidas, el triunfo, el éxito, la emoción y el placer de superarnos. Es algo que a todas las mujeres y hombres nos atrae, las causas económicas que produce son por todo el mundo conocidas, amantes del vértigo y “adictos” a las emociones fuertes.

En algunos casos, se necesita de la soledad para actuar en el mercado, cualquier distracción por muy pequeña que sea de terceras personas puede hacer que se pierda una excelente entrada y una buena salida. Esta es la realidad física para actuar en el mercado, he intentar acertar en las posiciones.

En ningún caso debe uno sentirse solo. Se puede elegir la música como compañera diaria para matar los tiempos de soledad y que suene constantemente. Escribir diariamente, es igualmente otra forma de matar tiempos muertos a la espera del movimiento del mercado.

Aunque se trabaje desde un despacho o en una oficina donde haya compañeros, la vida de todo operador profesional debe de ser unipersonal y solitaria, terriblemente solitaria mientras se está operando en el mercado. Mirando, controlando la pantalla del ordenador controlando sus gráficos, esperando que los precios lleguen a los puntos de entrada o de salida estimados, para tomar posiciones en ellos y, es entonces cuando nuestra mente comienza a volar..…para saber por donde terminara la aventura de haber pinchado la tecla de la posición abierta.

A muchas personas no les importa trabajar en solitario, pero a veces puede ser muy beneficioso poder conversar con otros compañeros del sector y discutir estrategias e ideas, comentar y compartir los éxitos y los fracasos de cada uno. Esto solo se puede hacer a través de las nuevas técnicas de comunicación desde el ordenador, en momentos puntuales. Incluso nuestros compañeros pueden tener criterios distintos de los nuestros, pueden influenciarnos y hacernos cambiar de opinión en una decisión tomada anteriormente, igualmente su conversación puede distraernos del punto exacto de entrada en el mercado y, el punto de entra es el que es, no hay ningún otro, es un momento único en el momento oportuno.

No debemos entrar en el mercado en tránsito, se debe de entrar en el punto exacto, es entonces cuando se tiene la total seguridad de estar en la posición correcta. En el tránsito solo incrementaríamos más posiciones si continua con la tendencia prevista. La entrada en otros puntos diferentes, siempre nos surgirán dudas y siempre tendremos que aguantar una corrección o un rebote para posteriormente estar en sintonía con la dirección del mercado.

Salvo estos cortos espacios de tiempo de comunicación con algún compañero, nuestro trabajo debe de ser pura soledad. Una mirada a los gráficos nos indicara su selección. Es nuestro trabajo, buscar los mejores puntos del gráfico para entrar y el prever los puntos de salida, son decisiones que solo las puede identificar uno mismo, nuestra mente es la que tiene que decírnoslo, sin compañía de nadie más. Controlando siempre cómo se mueven los Índices principales o directores del mercado para ver como se moverán tras él los subyacentes y los Índices secundarios.

Para ello no puede haber la más minima distracción, en nada, ni con nadie, una distracción por muy pequeña que sea puede hacernos perder esa buena entrada o tener una desastrosa salida. Estas y otras muchas son las causas y las razones por las cuales es incompatible el ruido exterior del mercado, con la mente interior de un trader. Son dos mundos distintos, en uno esta el pensamiento y su concentración para poder determinar la operativa. El otro esta el exterior, la calle, las noticias, la radio la TV. Todo eso no es mercado, esa información que podemos percibir es información envenenada del pasado que a ninguno de nosotros nos puede interesar, solo para su estudio y conocer su posible comportamiento futuro.

Muchos de nosotros trabajamos solos y no tenemos contacto con el mundo exterior mientras operamos. Solamente pueden afectarnos aquellas noticias que puedan tener repercusión en las posiciones que tenemos abiertas en determinados momentos, aquellas noticias que se dan por los grandes Poderes Económicos en momentos puntuales y éstas sí que influyen puntualmente por los CREADORES de Mercado en los precios, con la escusa de esas noticias, los Creadores de Mercado suben y bajan los precios en cantidades realmente importantes en cuestión de segundos, para posteriormente volver a su punto de partida.

Esta profesión tan apasionante para el que la conoce, solo la vive en su máxima intensidad uno mismo. No requiere de ayudantes ni de desplazamientos cotidianos. Permite administrar nuestro tiempo y nuestra forma de vida, es lo más cercano a la libertad personal que se conoce, en cuanto a trabajo se refiere. Si un día no queremos operar por causas diversas, no operamos y si estamos cansados nadie nos dirá que tenemos que entrar en el mercado.

Sin embargo, la libertad conlleva una gran responsabilidad y esta necesita de un constante estudio del mercado y del seguimiento del mismo con una autodisciplina interna, que quizás son los hábitos más difíciles de adquirir hoy en día por los traders y esos hábitos no se consiguen si la mente no esta concentrada en el trabajo.

Si esto es lo que somos y es lo que queremos ser, si queremos ser independientes al máximo, no es posible mientras se opera tener ningún tipo de distracción que nos afecte. El trading es muy solitario y así debe ser, nada ni nadie puede mermar ninguna capacidad psicológica.

Los que conocemos las operaciones y actuamos en real, sabemos que no es como se ve en las películas, ni lo que se ve en la TV, ni lo que dice la prensa económica, es algo muy diferente. Eres tú contra todos, es un sistema informático al que estamos conectados a través de las Sociedades de Valores y estamos directamente dentro del mercado informático de la Bolsa, donde podemos comprar y vender como cualquier sociedad de Valores o cualquier banco. Estamos dentro del mismo sistema donde esta el flujo del mercado de compradores y vendedores en las diversas bolsas del mundo.

Todas las bolsas cierran los viernes y es a partir de entonces cuando ya no podemos operar. Igualmente no siempre se debe de operar, se necesita descansar, tener contacto con la naturaleza, lugar desde donde tenemos la lejanía del mercado y podemos ver las cosas del mercado con más claridad. No hay ninguna obligación de operar todos los días, incluso es recomendable no sobre operar, ya que algunos días los mercados pueden estar en movimiento lateral y solo podemos cometer errores. Solo hay una obligación y, es la de mirar el mercado si hay posiciones abiertas, estas sí que deben de estar controladas.