Una fuerte caída en las ventas minoristas del Reino Unido durante diciembre ha completado un año muy difícil para los consumidores y los minoristas. Dicho esto, la caída del 1,6% mensual en el gasto durante diciembre debería tratarse con cierta precaución, sobre todo porque el cambio en los hábitos de compra iniciados por Black Friday hace que los datos sean una pesadilla para ajustar estacionalmente.
Pero aparte de esas dificultades, los últimos datos sugieren que el período festivo fue un momento difícil para los minoristas, muchos de los cuales tuvieron que ofrecer fuertes descuentos en las últimas semanas antes de Navidad a expensas de los márgenes.
De cara al futuro, vemos pocos catalizadores para una recuperación del gasto en los próximos meses. Si bien los precios, en general, se han ajustado en gran medida al debilitamiento posterior al Brexit en la libra, los costos de los alimentos y el combustible continúan aumentando.