Google y Facebook son algunas de las empresas que se oponen a un proyecto de ley del Senado de Estados Unidos destinado a reprimir el tráfico de menores online, una postura que convierte a los gigantes de Silicon Valley en aliados de un sitio web acusado de suministrar una plataforma de publicidad para la prostitución adolescente.

Las compañías y los grupos del sector de la tecnología dicen que los proveedores online serán considerados más responsables de expresiones y vídeos publicados por los usuarios si los políticos estadounidenses actúan contra Backpage.com y sus anuncios clasificados online. Los defensores del proyecto de ley disienten, afirmando que la medida crea una excepción limitada para disuadir a los infractores y que no afectará a internet.

“Evidentemente hay un problema” dado que las víctimas del tráfico sexual publicitado en Backpage pierden ante jueces que citan la inmunidad federal, dijo Yiota Souras, abogada del Centro Nacional para Menores Desaparecidos y Explotados, un grupo sin fines de lucro. “Una y otra vez las víctimas son expulsadas de la justicia, pese a haber tráfico”.

Las compañías de tecnología dicen que están de acuerdo con el propósito de la ley, pero temen sus consecuencias involuntarias. Quieren preservar la inmunidad que obtuvieron del Congreso dos décadas atrás, luego de que la agencia de corretaje dramatizada en la película “El Lobo de Wall Street” demandó a un servicio online por comentarios críticos subidos en paneles de mensajes.

Ahora, al menos 28 senadores estadounidenses se han sumado a la iniciativa de retirar parte de la protección otorgada en los inicios del internet comercial. Está prevista una audiencia por el proyecto de ley para el 19 de septiembre; en los últimos días, Oracle Corp. y 21st Century Fox Inc. apoyaron la medida.

La Internet Association, un grupo con sede en Washington que cuenta entre sus miembros a Google de Alphabet Inc., Facebook, Twitter Inc. y Snap Inc., dijo en un correo electrónico que el tráfico sexual es aberrante e ilegal.

Sin embargo, escribió el grupo, el proyecto de ley es “excesivamente amplio” y “generaría una nueva ola de acciones frívolas e impredecibles contra compañías legítimas en vez de abordar la conducta delictiva subyacente”.

Consultado sobre su posición con respecto al proyecto de ley, Google hizo referencia a una publicación de blog de su vicepresidenta de política pública, la ex representante estadounidense Susan Molinari.

“Si bien estamos de acuerdo con las intenciones del proyecto de ley, nos preocupa” que la medida obstaculice la lucha contra el tráfico sexual. Sitios web más pequeños ansiosos por evitar la responsabilidad de ayudar a sabiendas a los traficantes sexuales podrían dejar de buscar y bloquear dicho contenido, dijo Molinari.

“Nosotros --como muchos otros-- estamos dispuestos a trabajar con el Congreso en modificaciones al proyecto y otra legislación y medidas destinadas a combatir el tráfico y proteger y apoyar a las víctimas y los sobrevivientes”, escribió.

Nu Wexler, portavoz de Facebook, rehusó hacer declaraciones.

Lo que está en juego es la resistencia casi imbatible de Backpage.com, al que una subcomisión de investigación del Senado llama “el mercado online líder para el sexo comercial”. El sitio web, con una apariencia similar al popular sitio de avisos Craiglist, contiene anuncios que ofrecen servicios localizados por ciudad, según el informe.