La semana pasada, la compañía Apple dio a conocer su nuevo modelo de teléfono llamado iPhone X. En la presentación del producto se anunció que, gracias al reconocimiento facial, el aparato empezará a funcionar apenas reconozca el rostro de su dueño. Para eso, dijeron los ingenieros, el chip electrónico del teléfono ha sido entrenado (inteligencia artificial) para reconocer mas de mil millones de rostros humanos usando un sistema electrónico llamado circuito neuronal artificial.

En los últimos años se ha venido usando ese tipo de circuitos neuronales en máquinas que ayuden en el diagnóstico en algunas especialidades de la medicina, especialmente en patología y radiología.

La idea es que del mismo modo que ahora un teléfono celular es capaz de reconocer el rostro de una persona con una seguridad de uno en un millón, ¿será posible que una máquina pueda reconocer tan bien como un ser humano una neumonía en una placa de rayos X o un diagnóstico de cáncer de la próstata en una biopsia?.

-EL CONOCIMIENTO HUMANO-
Tratando de entender como es que los radiólogos aprenden a interpretar sus radiografías, investigadores de la Universidad de Sao Paulo pusieron a 25 radiólogos en máquinas de MRI que estudiaban sus cerebros mientras se les enseñaban imágenes de rayos X, siluetas de animales o simplemente letras del alfabeto.

Los resultados indicaron dos cosas, en primer lugar, que el reconocimiento de las imágenes era casi instantáneo (demora 1.33 segundos) y en segundo lugar, que a pesar de que el reconocimiento de todas las imágenes usa la misma zona cerebral (lóbulo parietal) el reconocimiento de diagnósticos médicos activa zonas cerebrales mas complejas. Eso indica que hay dos niveles de conocimiento, el de la imagen por si misma y el del significado de las imágenes.

Si quieres saber más sobre este interesante tema, sigue leyendo este interesante tema en el más reciente post del blog Cuida tu salud, del doctor Elmer Huerta.