En el mercado financiero el dinero habla, y muchas veces lo hace con bastante contundencia y claridad, más allá de lo que puedan decir los ejecutivos, los analistas de mercado, o los economistas. Planteamos, entonces, algunos puntos importantes para analizar los flujos de dinero a la hora de tomar decisiones inteligentes de inversión.

Los incentivos en las empresas

El dinero juega un rol fundamental en términos de incentivos. Por lo tanto, es muy importante monitorear sus movimientos para analizar las motivaciones y los incentivos de los directivos empresariales.

Los altos directivos en las compañías muchas veces reciben gran parte de sus ingresos anuales en acciones de la firma, y puede ser interesante analizar las operaciones de venta o compra que realizan al respecto. Afortunadamente, los ejecutivos deben reportar estas operaciones a los organismos regulatorios, y dicha información se encuentra públicamente disponible.

No necesariamente es una mala señal que se realicen ventas graduales de acciones en el tiempo: simplemente por motivos de diversificación del portafolio, los ejecutivos suelen liquidar parte de sus posiciones a medida que pasan los años.

Para evitar que la información sobre estas ventas sea interpretada como un dato negativo en el mercado, muchas veces los directivos planifican las operaciones de venta en forma anticipada mediante programas de venta a largo plazo. De esta forma, se sabe que la operación de venta responde a una decisión de largo plazo basada en criterios de gestión patrimonial, y que no se trata de una señal de desconfianza sobre la marcha del negocio.

Por otro lado, cuando los ejecutivos venden grandes cantidades de acciones en forma abrupta y fuera de los programas establecidos, entonces podemos pensar que la situación es claramente más preocupante. En general, conviene tomar distancia de las compañías cuyos altos directivos están vendiendo papeles en forma más agresiva que lo habitual.

En sentido inverso, cuando los ejecutivos están comprando acciones de la empresa, esto es claramente una señal de confianza en el futuro del negocio. Los altos directivos tienen buena parte de sus ingresos y su patrimonio expuestos al devenir de la compañía. Por lo tanto, si están dispuestos a incrementar aún más su exposición, esto significa que consideran que el potencial de la inversión amerita el riesgo adicional.

El CEO de una firma puede vender papeles en forma programada por diferentes motivos: diversificar su portafolio, comprar una propiedad, o simplemente reducir el nivel de riesgo al cual está expuesto en la compañía. En cambio, cuando el CEO está comprando, la explicación más probable es que tiene confianza en el potencial de rentabilidad que ofrece la inversión.

Por supuesto que los altos directivos pueden estar equivocados al respecto de la conveniencia de invertir en la empresa. Su participación en el negocio muchas veces puede llevarlos a perder objetividad en cuanto al análisis. Aclarado esto, no deja de ser un dato positivo que los altos ejecutivos tengan confianza en el potencial de las acciones.

Fondos de inversión: la importancia de comer lo que uno cocina

La cuestión de los incentivos es particularmente importante cuando analizamos la decisión de invertir en fondos de inversión. Lamentablemente, los datos estadísticos demuestran que la mayoría de los gestores de fondos de inversión no logran superar el retorno del mercado luego de descontar los costos de administración.

En estos casos, el inversor puede realizar una inversión mucho más conveniente cuando compra un ETF (exchange traded fund) y obtiene una cartera diversificada a cambio de un costo considerablemente más bajo. Incluso peor, suele suceder que muchos de los gestores de fondos que generan retornos decepcionantes no invierten su propio capital en el fondo que administran.

A diferencia de lo que sucede con los ejecutivos de una compañía individual, un fondo de inversión es un vehículo diversificado en sí mismo, y por lo tanto, no tiene validez el argumento de invertir en otros activos en busca de diversificación.

Cuando un gestor de activos produce retornos decepcionantes, y además su propio dinero no está invertido en el fondo que gestiona, entonces resulta difícil encontrar los motivos por los cuales los inversionistas deberían confiarle su dinero cuando abundan las opciones que ofrecen mayor transparencia y mejores retornos.

Siguiendo la pista del dinero para interpretar al mercado

En el mercado financiero las palabras son importantes, pero el dinero es el que marca la diferencia en los retornos. Por lo tanto, es muy importante evaluar los flujos de dinero para comprender cuáles son las principales tendencias que afectan la evolución de precios.

Habitualmente se realizan encuestas de todo tipo para saber qué es lo que piensan los principales participantes de mercado sobre diferentes cuestiones. Si bien estas encuestas pueden aportar matices interesantes para interpretar el escenario, mucho más importante es analizar qué es lo que estos inversores están haciendo con su dinero.

Una cosa es decir que el mercado va a subir, y otra cosa muy diferente es arriesgar capital apostando a que el mercado efectivamente va a subir. Las decisiones que se toman con dinero real implican asumir responsabilidades, exponiendo al inversor a los riesgos y el potencial de ganancias que esa posición conlleva.

Cuando las declaraciones y el capital están posicionados en el mismo sentido, entonces las palabras y el dinero ofrecen un punto de vista consistente. Sin embargo, cuando existen discrepancias entre las declaraciones y las decisiones de inversión, conviene generalmente seguir la pista del dinero y no prestarle mucha importancia a las palabras.