Huawei, el gigante chino de la industria de celulares y equipos de telecomunicaciones, enfrenta cada vez más dificultades para competir en el mercado estadounidense.

Esta semana, los jefes de las principales agencias de inteligencia de Estados Unidos señalaron que no aconsejan el uso de celulares inteligentes de las marcas chinas Huawei y ZTE debido a temas de seguridad.

En una audiencia ante el Comité de Inteligencia del Senado, los directores de la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés), y la Oficina Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés), expresaron su inquietud ante la posibilidad de que los dispositivos chinos pudieran ser usados para actividades de espionaje.

"Estamos profundamente preocupados por los riesgos de permitir que cualquier empresa o entidad comprometida con gobiernos extranjeros que no comparten nuestros valores adquieran posiciones de poder dentro de nuestras redes de telecomunicaciones", afirmó Chris Wray, el director del FBI.

Wray dijo que Estados Unidos debería tener "una perspectiva más estratégica ante los esfuerzos de China de adquirir empresas o unirse a otras compañías" para ingresar al mercado estadounidense.

Y respondiendo a una pregunta del senador republicano Tom Cotton, los seis jefes de organismos de inteligencia coincidieron en que no usarían ni recomendarían el uso de dispositivos Huawei o ZTE.

"Vínculos extraordinarios con el gobierno chino"
Cotton y el senador Marco Rubio introdujeron la semana pasada un proyecto de ley para impedir al gobierno la compra o alquiler de equipos de telecomunicaciones de Huawei o ZTE, argumentando que las compañías asiáticas podrían usar este acceso para espiar funcionarios estadounidenses.

El presidente del Comité de Inteligencia del Senado, Richard Burr, expresó por su parte inquietud por lo que describió como "contrainteligencia y riesgos de seguridad que vienen insertos en bienes y servicios de ciertos vendedores extranjeros".

"El foco de mi preocupación actualmente es China y específicamente compañías como Huawei y ZTE Corp, que según es sabido ampliamente tienen vínculos extraordinarios con el gobierno chino", señaló Burr en la audiencia.

Dan Coats, director de Inteligencia Nacional, afirmó que "el ciberespionaje y la capacidad de ciberataques continuarán al servicio de las prioridades económicas y de seguridad nacional en China".

Negativa
Huawei negó categóricamente que sus dispositivos sean herramientas de espionaje al servicio de Beijing.

Un vocero de Huawei citado por la agencia Reuters afirmó que la compañía "está al tanto de actividades del gobierno de Estados Unidos dirigidas a inhibir los negocios de Huawei en el mercado estadounidense".

El vocero agregó que la empresa tiene la confianza de gobiernos y consumidores en 170 países y no representa un riesgo de ciberseguridad mayor que otros vendedores.

En declaraciones desde Beijing, el vocero de la cancillería china Geng Shuang señaló que Estados Unidos es el país más poderoso del planeta.

"No sé de donde viene la sensación de inseguridad de Estados Unidos", afirmó Geng.

"Pero quiero enfatizar que en este mundo la seguridad absoluta no existe. Y la seguridad de un país no puede ponerse por encima de la seguridad de otro".

Marcha atrás de AT&T
Desde su fundación en 1987, Huawei ha pasado ha ser uno de los principales proveedores de equipos de telecomunicaciones a nivel mundial.

La empresa tiene cerca de 180.000 empleados y alcanza con sus productos a "más de un tercio de la población mundial", según afirma en su sitio.

Pero el gigante chino no ha logrado consolidarse en el mercado estadounidense.

En el congreso de tecnología Consumer Electronics Show (CES 2018), celebrado en enero en Las Vegas, se esperaba que Huawei anunciara una alianza con la operadora de telefonía estadounidense AT&T.

Pero la operadora dio marcha atrás y varios medios señalaron que el cambio de postura se debió a presiones del gobierno de Trump.

De acuerdo a Reuters, AT&T se retiró del acuerdo luego de que 18 miembros del Senado y la Cámara de Representantes firmaran una carta a los organismos reguladores expresando preocupación por la participación de empresas chinas en el sector de telecomunicaciones estadounidense.

Huawei respondió a la decisión de AT&T afirmando que lanzaría por su cuenta el producto estrella con que la empresa espera competir con Apple, el Huawei Mate 10 Pro, un gran desafío para cualquier empresa extranjera.

Los usuarios en EE.UU. pueden comprar teléfonos de Huawei, por ejemplo, por Amazon, pero las operadoras tienen un control casi completo del mercado y se considera muy poco probable que un producto sea masivo si no es ofrecido en los catálogos de las operadoras.

Alibaba
El presidente de Huawei, Richard Yu, habló luego del anuncio de AT&T señalando que "todo el mundo sabe que en el mercado estadounidense mas del 90% de los teléfonos inteligentes son vendidos por las operadoras".

"Es una gran pérdida para nosotros y también para las operadoras, pero la mayor perdida es para los consumidores, porque se quedan sin la mejor opción", agregó.

"Prestamos servicio a más de 70 millones de personas en todo el mundo. Hemos demostrado nuestra calidad, nuestra protección de privacidad y nuestra seguridad".

Huawei no es la única empresa china que enfrenta dificultades en el mercado estadounidense.

Organismos reguladores bloquearon en enero la venta de la empresa de transferencias monetarias Moneygram a Ant Financial, el brazo de pagos digitales de Alibaba, el consorcio chino dedicado al comercio por internet.

El valor de la venta era cercano a US$1.200 millones, pero los reguladores expresaron preocupación ante la posibilidad de que una empresa china accediera a datos de millones de usuarios estadounidenses.