Con una gran cantidad de opciones en cuanto a criptomonedas, a veces puede resultar un lío decidir en cuál invertir para iniciar este nuevo año con buen pie, que si Litecoin, o Ethereum, entre otras. Aquí presentamos las principales criptodivisas para invertir en este 2018.

Golem:
Sin depender de servidores centralizados, y siendo impulsada por la difícil pero no imposible meta de conectar a todos los ordenadores en una sólida red P2P, Golem también nos ofrece la opción de hacer compra-venta de recursos con variada capacidad computacional.
Además, tal criptomoneda busca compartir tales recursos del mejor modo posible. Su precio es aproximadamente 1.000 USD por cada una, y el símbolo de la misma es GNT.

Ripple:
Teniendo a Andreessen Horowitz y a Google Ventures como gran respaldo con 100 millones de dólares en el proyecto, Ripple pisa fuerte con un precio aproximado de unos 2.080 USD por cada divisa virtual, y su misión es dar a las organizaciones financieras una opción de código abierto que sea eficaz, económica, y con la cual se pueda ejecutar operaciones de transferencias monetarias sin importar la divisa involucrada.
Habiendo iniciado en 2012 como OpenCoin, ya cuenta con 38.739 millones y su símbolo distintivo es XRP. Puesto que ha sido premiada, con tal criptodivisa no se puede realizar “mining”.

Cardano:
No hay que subestimar a esta criptomoneda por su valor de 0,764 USD por cada divisa virtual (ADA). Contando con Charles Hoskinson, ex desarrollador imprescindible en el gran despegue de Ethereum, Cardano nos ofrece ejecutar transferencias que podemos programar de manera rápida, además bajo gasto energético y una sólida privacidad para nuestras cuentas mediante el algoritmo de prueba de participación denominado Ouroboros.
Desde que IOHK la creó en 2015, su funcionamiento de criptomoneda se basa en cadenas de bloque.

IOTA:
Cuanto más grande la red, más veloz será. Sin duda que IOTA se apoya en el principio anterior para ofrecer una extraordinaria velocidad a sus usuarios en cuanto a transferencias se refiere. También da beneficios como la alta estabilidad del sistema, transacciones de gran seguridad y velocidad y la exención del cobro de comisiones. Su tecnología se apoya en el denominado “Internet de las Cosas” y su valor ronda actualmente los 3,996 USD por cada divisa virtual (IOT).
Esta criptomoneda desde su desarrollo en 2014, no se apoya en la tecnología blockchain, y busca ser un nuevo tipo de libro de cuentas open-source de carácter distribuido.