El objetivo verdadero de cualquier inversor a largo plazo es el retorno total, no solamente la cotización de la acción, ya que el retorno total incluye la apreciación del capital (cotización) más el rendimiento en concepto de dividendos.

¿Por qué siempre es beneficioso a largo plazo tener en cartera empresas que pagan buenos dividendos? El retorno total de acciones que pagan dividendos excede históricamente al del retorno de los papeles que no pagan, ampliándose la brecha a través del tiempo.

Los dividendos son una de las características de las empresas maduras y de menor crecimiento. Los porcentajes y cifras de cuánto pagan por acción y rinden en porcentaje sobre el valor de la acción dependerán de datos confiables como Reuters o Bloomberg, o bien de algún sitio de Internet especializado, como la sección de finanzas de Yahoo, por ejemplo, que es el sitio financiero más consultado del mundo (www.finance.yahoo.com).

Pero, cuidado, que el retorno por dividendos puede resultar alto porque el precio de la acción bajó mucho, y si bajó mucho puede deberse a que su solvencia financiera haya desmejorado en los últimos 12 meses, por lo que puede también ocurrir que el pago de dividendos histórico no sea un buen indicador de pago futuro. Hay que buscar entonces compañías que siempre pagan buenos dividendos pero que, además, sean sanas: ahí está la clave del éxito. Y si uno se diversifica mejor aún ya que minimiza el impacto de haberse equivocado en el análisis de una firma.
Se pueden comprar acciones individuales con buenos dividendos, o bien saber que existen ETFs (fondos cotizados) bastante diversificados que incluyen compañías que pagan buenos dividendos.

La tarea puede simplificarse de sobremanera si se invierte en ETFs especializados, cuyos administradores seleccionan constantemente los activos por nosotros y nos facilitan la tarea, partiendo de la base que se quiere más que triplicar el rendimiento en concepto de dividendos.

ETFs especializados en dividendos

Entre los ETFs más líquidos y diversificados de acciones que pagan elevados retornos en concepto de dividendos debemos mencionar en primer lugar el fondo más capitalizado, que es el iShares DJ Select Dividend (DVY), que tiene una composición de más de 100 empresas y rinde el 3,26%.

Para tener una idea de un promedio, las 500 firmas de mayor capitalización bursátil de los Estados Unidos (agrupadas por el indicador S&P 500) tenían un rendimiento del 1,97%. Otro de los ETFs de empresas seleccionadas que rinden altos dividendos de ese índice (SDY) rinde casi el doble: el 2,71%.

Existen otros ETFs con determinado perfil de firmas que pagan buenos dividendos, como el WisdomTree LargeCap Dividend (DLN), de empresas de gran capitalización bursátil, o bien el PowerShares International Dividend Achievers (PID) de compañías globales por fuera de los Estados Unidos.

Siempre mirando los retornos en concepto de dividendos de los últimos 12 meses, después de los ETFs de acciones preferidas, el más atractivo es el WisdomTree DEFA Fund (DLN) de empresas internacionales de gran capitalización bursátil fuera de los EE.UU. que rinde el 4,5%, y cuyos principales activos son bancos y petroleras (British Petroleum, HSBC Holdings, Banco Santander y Total son sus principales tenencias, aunque se encuentra sumamente diversificado: los primeros 10 activos concentran apenas el 14% del portafolio. El DTH, del mismo administrador (Wisdom Tree), posee un portafolio muy similar, pero con criterios más restrictivos y se encuentra menos diversificado.

Las acciones preferidas son otra clase de activos que tienen un cupón elevado pero que pueden no pagarse y acumularse por hasta ocho trimestres consecutivos, y hasta algunas compañías saltean su pago y no lo pagan después porque están habilitadas a hacerlo. Las alternativas más válidas son el iShares S&P US Preferred Stock (PFF) y el PowerShares Financial Preferred (PGF), ambos de acciones preferidas exclusivamente y con elevados rendimientos anuales: 6,10% y 5,22%, respectivamente. Estos ETFs son opcionables (tienen calls y puts), una ventaja a la hora de invertir ya que si se compran las acciones individuales esta operación no puede hacerse.

Hay que tener en cuenta que estos son retornos brutos: tienen que considerar el pago de impuestos. El mismo día que se acredita el importe en la cuenta del inversor por el cobro de dividendos en forma directa, ya sea trimestral o anual (o bien mensual como la mayoría de estos ETFs diversificados), figura un débito en concepto de pago de impuestos, que en el caso de las acciones estadounidenses equivale al 30%, pero recomiendo que se asesoren con vuestros asesores financieros especializados a la hora de armar su cartera porque la compra de algunas empresas extranjeras no implica estar alcanzados por ese impuesto. Además, algunas acciones preferidas retienen cierto monto para el pago de impuestos y otras están exentas, como es el caso muchas veces en Europa.

A nivel global, en el año 2011 fue lanzado el ETF Global X SuperDividend™ ETF (SDIV), que viene a ofrecer una solución a la necesidad de contar con buenos retornos en concepto de dividendos, pero con acciones de todo el mundo.

Este SDIV incluye a empresas un poco más chicas y no tan populares, pero con buenos fundamentos y dividendos. Se trata de un ETF de acciones globales con elevados rendimientos en concepto de dividendos que se encuentra diversificado en sus tenencias. El ETF SuperDividend posee una cantidad total de tenencias de 100 compañías alrededor de todo el mundo, siendo la distribución geográfica la siguiente, diversificada, aunque EE.UU. explica una cuarta parte del mismo, seguido por Australia.

El SDIV compite con el PowerShares International Dividend Achievers (PID), que es también de empresas globales fuera de los Estados Unidos.