El nombre del futbolista egipcio se encuentra en cada una de las portadas de los periódicos deportivos europeos, africanos, asiáticos y de toda América Latina tras el recital de fútbol que ofreció el martes en Anfield.

Suyo fue el espectacular gol con efecto a la escuadra que apagó el tímido intento de sublevación de la Roma en el partido de ida de la Champions League y suya fue la sutil definición por encima del arquero para matar el partido antes del descanso.

Luego se encargó de romper la defensa romanista con su velocidad para asistir a Sadio Mané y Roberto Firmino, completando una actuación memorable que todavía retumba en la mente de los aficionados.

Si el pasado domingo fue elegido como el mejor jugador del fútbol inglés, ahora se multiplican las voces que lo califican como el mejor futbolista del planeta en este momento, incluso por encima del argentino Lionel Messi y el portugués Cristiano Ronaldo.

¿Balón de Oro?

Compararlo con los dos extraterrestres que han dominado el fútbol en la última década puede que sea algo prematuro, pero por las estadísticas que está consiguiendo y el crecimiento que ha experimentado como jugador en el último año no es descabellado pensar que el llamado "Rey Faraón" es un serio aspirante a romper la hegemonía del binomio Messi-Ronaldo en el Balón de Oro.

Lleva hasta ahora 43 goles en 47 partidos y está a un paso de llevar a Liverpool hasta la final de la Liga de Campeones que se disputará el próximo 26 de mayo.

Dos semanas después, el día de su cumpleaños 26, estará en el debut de Egipto en el Mundial de Rusia 2018.

"Tienes que darle el Balón de Oro", sentenció el comentarista de la BBC y exfutbolista Robbie Savage tras presenciar sus dos goles contra la Roma.

Para el legendario delantero de Liverpool, Robbie Fowler, no se trata de los goles que marca sino también el momento en el que los hace.

"Su forma y confianza que tiene este minuto, tener la clase y el estilo de anotar esos goles te miden el nivel de jugador qué es", le dijo Fowler a la BBC.

"Un futbolista para las grandes ocasiones".

Opiniones que han tenido eco en la prensa española e italiana.

La transformación
Antes de esta temporada Salah era reconocido por tener una gran habilidad de desborde gracias a su velocidad y capacidad de regate.

Se sabía que se trataba de un delantero desequilibrante con algo de gol en sus botas, pero nadie se imaginaba de la transformación que tendría en Liverpool.

De hecho, los poco más de US$40 millones que pagó el club inglés por su fichaje muestran que su cotización se encontraba muy lejos de jugadores como el brasileño Neymar o los franceses Ousmane Dembele y Kylian Mbappé.

También había una interrogante por su opaco pasó por la Liga Premier con el Chelsea en 2014 luego de llegar del Basilea suizo.

En Stamford Bridge sólo consiguió dos goles en 13 partidos antes de ser cedido a préstamo a mitad de temporada a la Fiorentina.

Luego llegó a Roma, con el que logró 34 goles en todas las competiciones durante las dos temporadas que estuvo con el conjunto de la capital italiana.

De allí lo sorprendente de su transformación este año, gracias en gran medida por la influencia del técnico alemán Jurgen Klopp.

Salah se adapta a la perfección en el fútbol vertiginoso y vertical de Liverpool, completando un tridente explosivo junto a Mané y Firmino.

Entre los tres son capaces de desarticular a cualquier defensa, con movimientos en velocidad que hacen muy difícil contenerlos cuando encaran la portería contraria.

Un dato que lo confirma son los 122 goles que llevan esta temporada, 38 de ellos en la Champions.