Las acciones europeas cerraron el martes con pérdidas, arrastradas por el persistente nerviosismo generado por las noticias políticas en Italia y pese al impulso del sector tecnológico, que tocó máximos en 17 años.

El índice paneuropeo STOXX 600 revirtió las ganancias iniciales y terminó la sesión con un descenso del 0,31%, presionado por el sector bancario y cortando una racha de dos alzas consecutivas.

El sector tecnológico se desmarcó del clima general y cerró con un alza del 1,5%, alcanzando su máximo nivel desde junio de 2001 impulsado por el récord que marcaron las acciones de Apple y por el avance de Microsoft tras la adquisición de GitHub.

ASM fue uno de los valores que más ganó, con un alza del 5,8%, luego de que Credit Suisse inició la cobertura de las acciones del fabricante de microprocesadores con una nota de “desempeño superior al promedio” por optimistas expectativas de crecimiento.

Sin embargo, las preocupaciones por la política italiana no han desaparecido tras la volatilidad que sufrieron los índices bursátiles europeos la semana pasada, cuando dos partidos anti sistema finalmente lograron conformar una coalición de gobierno.

Los comentarios del nuevo primer ministro, Giuseppe Conte, prometiendo incrementar el gasto no cayeron muy bien en los mercados financieros.

Las acciones de los bancos italianos Intesa Sanpaolo, Unicredit y BPER bajaron más de un 3% y lideraron las caídas en el índice de bancos europeos, que terminó con un descenso del 1,7% y fue el sector que más perdió.

Las acciones de RBS sumaron más presión con una caída del 5,3% luego de que el Gobierno británico vendió una participación del 7,7% en el banco por 2.500 millones de libras esterlinas, sufriendo una pérdida de más de 2.000 millones de libras sobre parte de su inversión en el banco que rescató en 2008.