Dentro de esta última visión, el ejemplo más reciente que nos encontramos, y de enorme interés, es el de Rusia y su gran proyecto político-económico de la Unión Económica Euroasiática. Aunque todavía no hay demasiados países interesados en formar parte del bloque y se le suele tomar en poca consideración por el escaso peso económico que tendría, lo cierto es que subyacen llamativas cuestiones de índole geopolítica y geoeconómica que conviene analizar con mayor profundidad.