La ligera ralentización de la economía de Canadá, la incertidumbre en torno a la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte que se extenderá hasta el 2018 y las mejores perspectivas de la reforma fiscal del gobierno de los Estados Unidos crean un entorno poco constructivo para el dólar canadiense en el corto y mediano plazo.
Por lo anterior, el renovado impulso alcista del l USD/CAD, iniciado a principios de setiembre, que llevó al par de un mínimo anual de $1.2062 hasta un $1.2917 dos días atrás permanece intacto. En caso de mayores ganancias, el USD/CAD se enfrentaría a una fuerte resistencia en torno a los $1.2925, cota que corresponde al Retroceso de Fibonacci de 50% (máximo al mínimo anual) y que coincide con una línea de tendencia de corto plazo. Una ruptura de esta marca, nutriría el ímpetu del dólar estadounidense, abriendo el paso para un posible movimiento hasta la media móvil de 200 días de $1.2973.
En el evento inesperado de caídas, la cotización del USD/CAD se encontraría con un nivel de soporte definido por el máximo de agosto de $1.2784.