De acuerdo con la Administración de Información de Energía de Estados Unidos, los inventarios de crudo aumentaron en 564.000 barriles en la semana terminada el 17 de febrero. Esto representó la séptima semana consecutiva de inyecciones. Sin embargo, el número estuvo muy por debajo de las expectativas de los analistas de un aumento de 3,5 millones de barriles.