MADRID, 4 nov (Reuters) - Los principales candidatos a convertirse en el próximo presidente del Gobierno de España utilizaron el separatismo catalán como arma arrojadiza en un debate televisivo en el que intentaron atraer a los indecisos de cara a la repetición electoral del 10 de noviembre que, según los sondeos, podría ser tan poco concluyente como los comicios de abril.
Las encuestas sugieren que un tercio de los votantes todavía no está seguro de a quién votará el próximo domingo, lo que significa que el tenso debate televisado del lunes podría decantar algunos votos. En este momento, las encuestas apuntan a un nuevo bloqueo político, en el que ningún partido o bloque de partidos sumaría mayoría suficiente.
Sánchez, que se convirtió en presidente del gobierno en junio de 2018 tras una moción de censura a Mariano Rajoy después de que el líder conservador se viese salpicado por un escándalo de corrupción en su partido, ejerce en funciones desde las elecciones de abril.