El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, dijo hoy que el organismo que dirige está preparado para aplicar nuevas medidas económicas pero advirtió de que estas no serán suficientes para generar crecimiento en la Unión Europea si sus países no aplican reformas estructurales.

Así se expresó Draghi según los medios locales durante su intervención en el acto de conmemoración de los cien años del nacimiento del economista italiano Federico Caffè, en la universidad Roma Tre.

El BCE prevé que con las medidas adoptadas hasta ahora -nuevas inyecciones de liquidez a cuatro años y las compras de deuda privada- su balance se expanda a niveles de marzo de 2012 pero, si eso no ocurriera, "estaría preparado para actuar".

Actualmente el balance del BCE es de algo más de dos billones de euros y a comienzos de 2012 era de tres billones porque entonces la entidad monetaria había comprado también bonos garantizados.

"Si todo lo que hemos decidido no bastara, el Consejo de Gobierno (del BCE) está decidido a llevar a cabo otras medidas no convencionales", aclaró.

Sin embargo, Draghi refirió que "la política monetaria ha puesto y continuará poniendo de su parte" pero "no basta" solo con su actuación, por lo que reivindicó "reformas estructurales" por parte de los países del euro y en pro de "la competitividad".

"No nos olvidemos de que en algunos países del área euro el desempleo era ya muy alto antes de la crisis. Una política monetaria expansiva y una política fiscal que invierta más y reduzca los impuestos no son suficientes para generar una recuperación fuerte y sostenible", advirtió.

Por esta razón, pidió durante su alocución que los dieciocho países de la moneda única europea apliquen "las reformas estructurales necesarias en los mercados de los productos y del trabajo".

En cuanto al ámbito laboral en la UE, para Draghi el actual nivel de desempleo en la Unión Europea es "inaceptable" por ir contra "cualquier noción de igualdad", al ser "la mayor forma de desperdiciar recursos".