La Comisión Europea (CE) detalló hoy las sospechas que mantiene sobre una posible ventaja fiscal que Holanda habría concedido a la multinacional Starbucks, que habría permitido a la empresa evitar el pago de millones de euros cada año.

Las preocupaciones del Ejecutivo comunitario se centran en el esquema acordado con Holanda por el que la subsidiaria basada en este país transfería a otra británica fondos en concepto de pagos por la propiedad intelectual de "receta" que utiliza para tostar el café.

Esto permitiría a la empresa reducir su base impositiva y, por tanto, el pago de impuestos.

Starbucks Manufacturing EMEA BV, la empresa basada en Holanda, es la encargada de comprar los granos a otra filial basada en Suiza para tostarlos en función de la citada receta y venderlos a las tiendas de la cadena, que elaboran los cafés.

La subsidiaria británica, Alki LP, es una compañía registrada comercialmente en Reino Unido pero que no paga impuestos en el país y la CE apenas tiene información sobre esta firma.

Sin embargo, no es objeto por ello en este caso que se centra en Holanda, indicaron fuentes comunitarias.

La CE sospecha de las amplias fluctuaciones que han sufrido estos pagos por derechos de propiedad intelectual de un año a otro, que "no está ligado al valor de la propiedad intelectual en cuestión", según el documento.

De este modo, la Comisión piensa que Holanda podría estar dando un trato ventajoso a la compañía estadounidense que, por tanto, iría en contra de las normativas europeas de competitividad.

Si durante la investigación se demostrase esto, Bruselas podría exigir a Holanda que recupere los beneficios fiscales.

"El margen es de millones, no de miles de millones, por año", indicaron las fuentes.

El documento publicado hoy es la versión no-confidencial del escrito enviado el pasado 11 de junio al Gobierno holandés para notificarle la apertura de una investigación en profundidad sobre el caso.

La investigación surgió a raíz del análisis emprendido por la Comisión sobre varios regímenes fiscales europeos, que dio lugar a la apertura de esta investigación y otras dos sobre posibles beneficios de Irlanda a Apple y de Luxemburgo a Fiat.

El ministro de Finanzas de Holanda, Jeroen Dijsselbloem, reconoció hoy que una mayor transparencia respecto a los acuerdos fiscales entre empresas y estados ayudaría en la lucha contra el fraude.

Además, mostró su "apoyo a tener unos estándares más internacionales en el campo de acuerdos fiscales" y señaló que su país "está muy abierto a trabajar en esto con los otros países de la UE y de la OCDE",