El ministro francés de Finanzas, Michel Sapin, defendió hoy el establecimiento de orientaciones sobre las políticas presupuestarias y la reducción del déficit público en el conjunto de la zona euro antes de entrar en el debate de lo que se hace país por país.

Sapin, durante un debate ante el Senado sobre la acción francesa para reactivar la eurozona, insistió en que se debe proceder a una "aplicación inteligente de nuestras reglas, con la flexibilidad que garantiza precisamente su adecuación a situaciones variadas y contribuye por tanto a su flexibilidad".

Francia ha anunciado que no va a cumplir sus compromisos de disminuir el año próximo su déficit al umbral del 3 % fijado por el Pacto de Estabilidad.

De hecho, en el proyecto de presupuestos para 2015 el déficit esperado es del 4,3 % del producto interior bruto (PIB), sólo una décima menos que este año, y la cifra debería bajar al 3,8 % e 2016 y al 2,8 % en 2017.

El titular de Finanzas consideró que "hay que adaptar el marco de la gobernanza presupuestaria" que ya no debe tener como objetivo la "prevención del riesgo de estallido" de la zona euro, sino lograr "un crecimiento equilibrado de forma duradera".

"La política presupuestaria -argumentó- debe asegurar la continuación de la recuperación presupuestaria sin ahogar el crecimiento, con un ritmo de reducción del déficit público más lento y de forma coordinada entre los miembros de la zona euro".

Para Sapin, la eurozona ya ha dejado atrás el riesgo de ruptura pero emerge "una amenaza que pocos observadores habían previsto hasta estos últimos meses", que es "un crecimiento demasiado débil, unido a una inflación demasiado débil y al riesgo de que esta situación dure".

Eso -advirtió- "tendría efectos desastrosos" como los que viene sufriendo Japón desde los años 1990.

El responsable francés aseguró que "no se trata de pedir a Europa más flexibilidad para hacer frente a una insuficiencia de esfuerzos nacionales".

Pero a continuación hizo hincapié en que su Gobierno cuando llegó a las responsabilidades se encontró con un fuerte déficit que ahora se está reduciendo después de haber ralentizado el aumento del gasto público en 2013 y 2014 "como nunca en 15 años".