La canciller alemana, Angela Merkel, lamentó hoy que en su país un apellido extranjero pueda ser aún un "factor discriminatorio" para encontrar un empleo y subrayó la necesidad de facilitar el acceso a la formación profesional a los jóvenes inmigrantes.

Alemania y su mercado laboral han ganado en los últimos años "atractivo" para los trabajadores extranjeros, señaló la canciller, en la séptima Cumbre de la Integración, foro que agrupa a representantes del gobierno, la industria, sindicatos y colectivos de extranjeros.

Merkel apuntó en este sentido a cifras como las difundidas hoy por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), que reflejan un crecimiento récord de la inmigración hacia Alemania.

"La buena situación de nuestro mercado laboral empuja a los jóvenes, comunitarios o no, hacia nuestro país. Pero aún hay algunas cosas que mejorar", indicó la canciller, que hizo referencia en concreto al acceso a la formación profesional.

De una correcta preparación para el mundo laboral depende en buena parte la exitosa integración en la sociedad alemana, apuntó Merkel, quien reconoció que "sigue siendo un problema" para encontrar trabajo el hecho de tener un apellido extranjero.

Así lo ha demostrado un estudio reciente publicado en Alemania, a pesar de que uno de cada cinco ciudadanos que viven en el país es ya de origen no alemán o tiene raíces no alemanas.

"Lo deseable sería que tuviera las mismas oportunidades de encontrar trabajo alguien que se apellide Özuguz que alguien que se llame Kaufmann", añadió Merkel, en alusión a la responsable de Integración de su gobierno, presente en la cumbre, Aydan Özoguz.

La canciller respondió así, en la comparecencia ante los medios, a una pregunta acerca de si creía necesario implantar los currículos anónimos como fórmula para responder a las ofertas de empleo, un debate abierto entre asociaciones de inmigrantes y empresarios.

Tras lamentar que persistan estos "reductos discriminatorios", insistió en que un instrumento fundamental para combatirlos es una correcta preparación.

Las estadísticas muestran un claro desnivel en cuanto a educación y formación profesional entre los inmigrantes e hijos de inmigrantes y los alemanes.

Un 30,5 % de los jóvenes sin pasaporte alemán no han completado su formación profesional, porcentaje tres veces mayor al de los que tienen la nacionalidad del país.

Coincidiendo con la reunión en Cancillería, el Ministerio de Economía anunció la apertura de una línea de teléfono en la que se atenderá en distintos idiomas las dudas de las personas que quieran emigrar a Alemania para trabajar o estudiar.

La comparecencia de Merkel ante los medios, al término de la reunión, estuvo precedida por una visita de la canciller a un escuela de formación profesional de Berlín especialmente activa en el aprendizaje de jóvenes inmigrantes.

La nueva Cumbre de la Integración, foro creado en 2006 a iniciativa de Merkel, coincidió con la presentación en París de las últimas cifras de la OCDE, según las cuales Alemania es ya el segundo país de destino de los inmigrantes, tras Estados Unidos.