La polémica empresa de servicios de transporte Uber se sumará a las actuales investigaciones para desarrollar automóviles sin conductor, informó la propia compañía en su blog.

Para ello, la empresa, que cuenta con varios miles de millones de dólares en el banco, colaborará con la universidad estadounidense Carnegie Mellon. La cooperación se centrará en servicios de mapas y tecnología para mayor seguridad y conducción autónoma.

¿Una guerra se aproxima?

Simultáneamente, surgieron versiones sobre un posible enfrentamiento con Google. La firma de Internet, que es un destacado inversor en Uber, está desarrollando su propio servicio para poner en contacto usuarios con taxis, informa la agencia Bloomberg.

Según afirma Bloomberg, David Drummond, vicepresidente de Desarrollo Corporativo de Google y miembro del directorio de Uber, informó a esta última empresa los planes de la gigante de Internet.

Asimismo, les habría mostrado además a los directivos de Uber capturas de pantalla de la aplicación móvil, que ya está siendo utilizada por empleados de Google.

Ante estos rumores Google reaccionó con un escueto comentario en Twitter en el que solamente señala que sus empleados utilizan Uber y su rival Lyft, y que ambos funcionan muy bien.

Sin embargo, una información posterior del "Wall Street Journal" relativizó un poco los datos. Al parecer la app de Google fue solamente probada por un desarrollador.

Todo está fríamente calculado

No es casual que Uber colabore con la Universidad Carnegie Mellon, pues de allí procede el actual jefe del proyecto de automóviles sin conductor de Google, Christopher Urmson.

La firma de transporte quiere trabajar con el centro de robótica de la universidad y financiar investigaciones. Además, Uber quiere crear un "centro de tecnología avanzada".

El cofundador de la firma Travis Kalanick ya había anunciado el año pasado que Uber apostaba por los autos sin conductor.

Uber es el "enemigo público número uno" del sector de los taxis en los países en los que opera. La industria y las autoridades acusan a la empresa de San Francisco de competencia desleal.