El precio de petróleo alcanzó ayer un máximo de once meses, al ubicarse apenas por debajo de los u$s57 el barril, reforzado por los planes de Arabia Saudita para limitar el suministro, lo que contrarrestó las preocupaciones de que el aumento de casos de coronavirus en el mundo reduzca la demanda de combustible.

Así, el crudo Brent (de referencia en el país) subió un 1,65%, a u$s 56,58 el barril después de tocar su nivel más alto desde febrero pasado en 56,75 dólares. El West Texas Intermediate (WTI), por su parte, ganó un 1,84%, a 53,21.