La reacción del par puede encontrar fundamento en que mucho de estos anuncios ya habían sido descontados por los operadores y estaba ya reflejado en el precio del tipo de cambio. Sin embargo, el rimo de compras mensual incluido en el programa de expansión cuantitativa es visto como insuficiente y ha decepcionado a los inversores, de ahí la repentina suba.
De todas maneras, los intentos alcistas del par no deberían ser sostenibles ni duraderos en el tiempo dado el contexto bajista del BCE (y que se espera perdure durante varios períodos) y el persistente deterioro de los indicadores fundamentales de la euro zona. Si a este panorama le agregamos la incertidumbre comercial en la guerra entre Estados Unidos y China y la efervescencia política siempre latente en Europa, pues no debería quedarle demasiado oxígeno al rally en el par.