El presidente de Francia, François Hollande, aseguró el jueves que si la primera ministra británica, Theresa May, opta por la opción de "un Brexit duro" tendrá que afrontar una "negociación dura".

"Si Theresa May quiere un Brexit duro, la negociación será dura", se limitó a decir Hollande a su llegada a la cumbre de líderes de la Unión Europea (UE) que se celebra el jueves y viernes en Bruselas.

Se espera que May, que acude por primera vez a una de estas reuniones desde que asumió el mando del Gobierno británico el pasado mes de julio, informe a sus colegas comunitarios en persona de que notificará el próximo mes de marzo la salida del Reino Unido de la UE, información que ya ha adelantado en los medios británicos.

--- Sondeando a los otros países ---

La primera ministra mantiene reuniones con dirigentes europeos para allanar el camino hacia la separación del Reino Unido del bloque comunitario pero afronta importantes retos en ese camino.

El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, quien almorzará el viernes con May, afirmó que no habrá negociaciones antes de que Londres notifique su salida, activando el Artículo 50 del Tratado europeo de Lisboa.

La primera ministra británica fue excluida de la última cumbre de la UE, en Bratislava, y un alto funcionario europeo afirmó que no habrá debate después de que May se dirija a los otros líderes este jueves, ya que esto corresponde a los 27 sin Reino Unido.

"Hoy no discutiremos sobre nuestra futura negociación", confirmó el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk.

Pero la primera ministra, que asumió en julio tras la dimisión de David Cameron, tratará de aprovechar la cita para sondear a potenciales aliados.

May ha visitado ya Dinamarca, Francia, Alemania, Holanda y España, y mantendrá reuniones bilaterales en Bruselas con sus pares de Rumanía y Estonia.

"El Reino Unido buscará desesperadamente que otros Estados miembros definan qué están dispuestos a permitir en las negociaciones del Brexit", explicó el profesor Iain Begg, de la London School of Economics.

En una señal de la complejidad de las discusiones que tiene ante sí, May señaló el miércoles que podría buscar extender el plazo de las negociaciones, cuando dijo a sus diputados que llevarán "dos años o más".

No obstante, el presidente francés, François Hollande, alertó este jueves que si Theresa May quiere un "Brexit duro", las negociaciones serán "duras", en referencia a una salida de Reino Unido sin alcanzar acuerdos con sus socios europeos.

--- 'Ponga orden en su casa' ---

El problema que afronta May es que ni siquiera su gobierno está de acuerdo en su estrategia del Brexit, con una parte de sus ministros abogando por una ruptura sin concesiones y otra buscando conservar cuanto sea posible para proteger a la economía.

Pese al tono duro de May en el congreso conservador, esta semana la prensa informó de que el gobierno podría estar considerando pagar a la UE para mantener el acceso al mercado europeo de industrias clave como el sector financiero.

Su estrategia podría verse también afectada por lo que decida la justicia sobre la demanda para que el Parlamento tenga voz y voto en la activación del Artículo 50. La decisión de la justicia se espera a fines de año.

Otro dolor de cabeza para May es Escocia, donde la mayoría de los electores votaron permanecer en la UE y cuyo gobierno regional, nacionalista, amenaza con convocar un segundo referéndum de independencia si se le obliga a romper con Bruselas.

"Sospecho que le transmitirán [a May] el mensaje de que ponga en orden su casa antes ni siquiera de empezar a hablar", estimó la profesora Catherine Barnard, de la Universidad de Cambridge.