Los ricos tienden a ser cada vez más ricos por el simple hecho de que el dinero acumulado se reinvierte y aumenta, por lo tanto, la regresión en la distribución del ingreso y la concentración de la riqueza en relación al resto de la población.

Pero existe otro proceso al cual quiero dirigir vuestra atención, y es que los ricos son cada vez más jóvenes. Diversos factores influyen en este proceso y merecen ser analizados para explorar las nuevas tendencias, sobre todo en relación a las nuevas demandas de tipo tecnológicas.

Lejos quedó atrás la época en la que los ricos se hacían ricos cuando se heredaba el dinero. En primer lugar, porque hoy en día se crea mucha más riqueza a través de menores requisitos de capital invertido inicialmente, ya que las economías se han terciarizado enormemente, y el peso del sector servicios genera una capacidad de emprender nuevos negocios muy grande, en especial en el mundo de la tecnología y, a su vez, en servicios informáticos ligados a Internet.

Pero la segunda razón es porque la riqueza se transfiere cada vez más de vida en vida, en parte para evitar pagar en parte el impuesto a la herencia. De esa manera, los hijos generan mucho más dinero a una temprana edad, beneficiándose de la riqueza que van acumulando los padres.
Es por eso que, cada vez más jóvenes, los hijos se van involucrando en la fortuna de la familia, y se les da un espacio creciente para que participen de las decisiones de inversión.

Y la juventud trae el tema de la tecnología sobre la mesa y diversos cambios respecto a la operatoria y el seguimiento de las inversiones.

Veamos algunos de estos cambios que se están produciendo. Los millonarios de la generación "X" son cada vez más demandantes de información en sus celulares, así como de conectividad y comunidad. La impaciencia mata y la información fluye muy rápidamente: saben cómo monitorear las inversiones y chequean las posiciones y las cotizaciones de los activos más frecuentemente que sus padres.

Hoy la generación de los “Baby-boomers”, es decir aquellas personas que nacieron a fines de los años ’50 y a comienzos de los 60’s, es actualmente la generación de mayor riqueza acumulada, pero está envejeciendo y le da lugar a la transferencia de miles de millones de dólares de riqueza a las siguientes generaciones año tras año. Es una generación que se encuentra retirándose y entrando a la pasividad en materia laboral.

La “Generación X” son aquellas personas nacidas a fines de los años ‘60 y a comienzos de los 70’s.

Aquellos de la “Generación Y” nacieron a fines de los años ‘80 hasta 1995 aproximadamente, y se espera que superen la riqueza que hoy poseen los Baby boomers allá por el año 2018, según un estudio realizado por Deloitte. No falta mucho.

Dato más que interesante: el 98% de todos los que heredan dinero y el 70% de las viudas tienden a cambiar de asesores financieros personales. Puede representar un problema si se es asesor ya de alguna de estas personas, pero también una oportunidad para poder hacerse cargo de la administración de esos patrimonios. Para ello, uno debe adaptarse, o conformarse con lo que se tiene bajo administración.

La manera en la que se presta el servicio y cómo se comunica con las nuevas generaciones que heredan el dinero no es menor. ¿Qué servicios podemos ofrecerle en materia de avances tecnológicos para monitorear las cuentas en tiempo real?

Seguramente, las nuevas generaciones de inversores decidan priorizar aquellos bancos o brokers que hayan desarrollado aplicaciones nativas en celulares, así como la reducción de los costos para operar.

Probablemente sean inversores más amantes al riesgo, y no tan aversos al riesgo a la hora de seleccionarle los activos, lo que requiera estar más encima de sus inversiones y estar al tanto de las novedades de cada acción o bono de las empresas que se seleccionen para formar parte de su portafolio.

Además, debido a la apertura de la información y la mayor transparencia en materia fiscal, los denominados “high-net-worth individuals (HNWI)” se sienten cada vez más a gusto con interactuar con sus asesores.

Un reporte elaborado por Capgemini, RBC Wealth Management y Scorpio Partnership, revela que los HNWI siguen prefiriendo el contacto directo con su asesor (30,7%), pero aumentó considerablemente el contacto digital con un 23,7% de las respuestas poniéndolo por encima del contacto personal, con más presencia de jóvenes en esa preferencia, como era de esperar.

Debajo de los 40 años se revierten los guarismos y la preferencia pasa directamente a tener más relevancia el contacto digital. Por regiones, en el mundo emergente y sobre todo en Asia Pacífico es donde además lideran las preferencias por tener acceso a la cuenta online y que se notifica vía email de las operaciones que se van ejecutando.

También se da la preferencia por el manejo personal: el 45% de los HNWI quieren manejar sus activos por su propia cuenta, es decir realizar las inversiones en forma directa, monitorear los portafolios en tiempo real y obtener un buen research para leer en la plataforma de internet del bróker o banco con el cual se opere.

Confianza y lealtad siguen siendo dos valores importantísimos a la hora de hablar de inversiones. Pero las Generaciones X e Y creen que no deberían estar en el top de preferencias, por lo que optan por transparencia, una comunidad de inversores, además de ser socialmente responsables.

Si uno no tiene una buena presencia online, corre el riesgo de pasar desapercibido por estas nuevas generaciones. Sigue siendo válida la referencia personal a la hora de elegir un asesor, pero los asesores estamos mucho más expuestos que antes.

Twitter ya da una idea del perfil de esa persona, si es que posee una cuenta de Twitter. Cualquiera tiene acceso a lo que dice o hace, si es que el asesor tiene un perfil público y se comunica por esa vía. Y esa es la vía preferida de los asesores, por eso se puede determinar si es exitoso en sus recomendaciones, sus views de mercado y sus preferencias de acuerdo a la coyuntura. Eso le da una idea de cómo piensa, y qué tan exitoso es. La cantidad de seguidores y la oportunidad a la hora de comentar una oportunidad de inversión otorgan bastante crédito en ese sentido. Googlear a una persona, investigar su curriculum vitae (résumé) en LinkedIn, o analizar lo publicado en su página de Facebook forman parte de la tarea de los inversores que quieren ser bien asesorados.

En síntesis, la evolución de las nuevas demandas de los HNWI no se detiene y ellos saben que tienen el dinero y, por lo tanto, el poder exigir diferentes cosas para poder satisfacer sus renovadas necesidades. Los asesores financieros se encuentran más regulados y expuestos respecto a lo que hacen o lo que dicen, por lo que la tarea por superarse y mejorar no se detiene sino todo lo contrario: va en aumento en un mundo cada vez más competitivo.