Precisó que de los 30 taladros, solo 6 trabajan actualmente, en gran parte debido a la falta de mantenimiento y de repuestos. Con bastante tiempo en sus manos, muchos trabajadores petroleros están laborando como guardias de seguridad.
El campo de crudo pesado ahora es una tierra anárquica y plagada de bandidos. A tres horas al sur de esta ciudad industrial, una banda de ladrones incursionó recientemente en otro sitio de perforación de Pdvsa. Ataron a los trabajadores y les robaron sus teléfonos celulares antes de robar también los acondicionadores de aire y los aparatos de cocina de los remolques de la compañía, relató el periódico estadounidense.
El mes pasado la OPEP señaló que la producción de petróleo está en picada: alcanzó un mínimo en 3 décadas de 1,6 millones de barriles por día, lo que significa que cayó 20% desde enero de 2017 y menos de la mitad de lo que era en los noventa.