Este año, el barril Brent podría acabar por debajo de 40 dólares, mientras que en los tres siguientes la previsión es que se mueva alrededor de los 45 dólares, en línea con el nivel en el que cotiza actualmente. Esta contención en el precio del crudo es tremendamente beneficioso para nuestro país, ya que le permitirá ahorrar en la importación de esta materia prima.