Mientras tanto, una nueva oleada de comercio mundial de aversión al riesgo, que dio lugar a una fuerte demanda de activos tradicionales de refugio seguro, incluido el yen japonés, que colaboró aún más con la fuerte caída del par hacia el nivel más bajo desde el 20 de abril. Los inversores esperan ahora los riesgos clave de esta semana: las decisiones de política monetaria de BoJ y BoE y los importantes lanzamientos macroeconómicos con el fin de determinar el siguiente paso direccional para el cruce.